ITV y coche eléctrico. Qué debes saber
Es normal que cuando compramos un coche eléctrico por primera vez, nos surjan dudas sobre determinadas cuestiones cotidianas como puede ser la ITV o Inspección Técnica de Vehículos, que debe pasar cualquier vehículo regularmente para circular con seguridad.
En España, la Inspección Técnica de Vehículos es obligatoria para todos los automóviles, comerciales, cuadriciclos y motocicletas sea cual sea su tipo de motor. Por el momento, no existe una normativa específica para los vehículos eléctricos de batería (BEV), por lo que a nuestros efectos el proceso será muy similar al de cualquier vehículo tradicional. Eso sí, por las características propias del coche eléctrico, hay varios aspectos que cambian y que hay que tener en cuenta. ¡Te los detallamos!
¿Deben pasar la ITV los vehículos eléctricos?
Sí. La inspección es obligatoria para todos los vehículos sea cual sea su tecnología de propulsión, y eso incluye a nuestro coche eléctrico aparte de los térmicos, híbridos y los impulsados por combustibles alternativos.
El motivo es bien sencillo: aún prescindiendo del motor de combustión y otros elementos propios del vehículo térmico, sigue teniendo una mecánica y electrónica que debe ser revisada para comprobar su perfecto estado para circular con seguridad.
¿Cada cuánto pasa la ITV un coche eléctrico?
Los plazos en los que debemos llevar nuestro coche eléctrico a la ITV son los mismos que en cualquier automóvil. Si el coche es nuevo, no tenemos que pasarla hasta transcurridos los cuatro primeros años. Desde entonces y hasta cumplir los diez primeros años, tendremos que pasar la inspección cada dos años. Y a partir de los diez años de antigüedad, tendremos que pasar la ITV anualmente.
Si queremos acudir a la ITV con total tranquilidad, lo más aconsejable es realizar una revisión pre-ITV en nuestro taller de confianza. Si recurrimos para ello al taller oficial de Renault, en ocasiones podemos beneficiarnos de promociones y descuentos.
Documentación para pasar la ITV de un coche eléctrico
La documentación que tenemos que aportar al llevar nuestro coche eléctrico a la ITV es la misma que con cualquier otro tipo de coche. Vamos a repasarlo en todo caso:
- Ficha Técnica del vehículo o tarjeta ITV, de forma obligatoria, aunque solo la tendremos si ya hemos pasado la inspección con anterioridad.
- DNI del conductor, que no necesariamente tiene que ser el mismo que el titular del vehículo.
- Permiso de Circulación, muy recomendable aunque no obligatorio, ya que los profesionales de la estación de ITV pueden acceder a él de forma telemática.
- Justificante del seguro obligatorio del coche en vigor, también recomendable pero no obligatorio, ya que igualmente pueden acceder al mismo vía telemática.
- Comprobante de la cita previa con el justificante del pago online de la inspección, si lo hubiéramos hecho de forma anticipada.
- Informe de reparaciones, si nuestro vehículo hubiese sufrido daños de gravedad en elementos esenciales como bastidor, dirección, transmisión, suspensión, sistema de frenos, etc.
¿Cuánto cuesta la ITV de un coche eléctrico?
Recordemos que una de las ventajas del coche eléctrico es que tiene una mecánica más sencilla, y gracias a ello, su mantenimiento es menor. Por eso, algunas estaciones de ITV (que son las que marcan los precios) están empezando a cobrar algo menos por la inspección de vehículos eléctricos, entiendo que conlleva menos trabajo y tiempo.
En todo caso, lo habitual a día de hoy es que cobren lo mismo que un turismo de gasolina (recordemos que el de los diésel es ligeramente superior). Los rangos también pueden oscilar entre comunidades autónomas.
- Precio revisión ordinaria: entre 35 y 50 euros.
- Precio revisión tras reparación (dentro de 15 días tras revisión ordinaria): gratuita.
- Precio revisión tras reparación (después de 15 días tras revisión ordinaria): entre 15 y 20 euros.
¿Qué se revisa en la ITV de un coche eléctrico?
A falta de una normativa específica para la inspección técnica de vehículos eléctricos, el proceso es el mismo que en un vehículo de combustión. Sí es cierto que, debido a las diferencias mecánicas, algunos aspectos pueden ser ligeramente diferentes.
- Exterior del vehículo: evitar la oxidación o corrosión que pueda comprometer la integridad de algún elemento. Tampoco debe sufrir modificaciones o defectos que puedan dañar a peatones en caso de atropello.
- Interior del vehículo: funcionar correctamente los distintos elementos como puertas, cinturones de seguridad, anclajes para los sistemas de retención infantil, velocímetro, sistema eCall (en vehículos desde 2018), etc.
- Motor: será diferente ya que se trata de un motor eléctrico, y deberá ser revisado con detenimiento. Por otro lado, no hay que comprobar el nivel de aceite de motor ya que los eléctricos no lo necesitan.
- Transmisión: también podrá ser diferente a la de un coche tradicional, ya que los eléctricos carecen de embrague y caja de cambio.
- Dirección: responder perfectamente a las distintas maniobras.
- Suspensión: todo el sistema debe estar en buenas condiciones.
- Batería de tracción y sistema eléctrico: una novedad con respecto a los vehículos térmicos. Se revisa la integridad del circuito de cableado y el estado de la batería.
- Frenos: perfecto estado de los discos de freno, las pastillas, el líquido de circuito, etc.
- Iluminación: funcionar correctamente y que no estén fundidos los pilotos de faros, luces de freno, intermitentes, etc.
- Neumáticos: la goma debe estar en correctas condiciones de elasticidad, y que el rallado no sea inferior al mínimo de 1,6 mm de profundidad.
Como nuestro coche eléctrico no expulsa sustancias contaminantes (motivo por el cual recibe el distintivo ambiental CERO EMISIONES), no pasaremos la prueba de emisiones ni de ruidos que sí pasan obligatoriamente los coches de combustión e híbridos. Debido a ello, la inspección de la ITV con nuestro coche eléctrico durará algo menos que en el pasado.
Multas por circular sin la ITV en vigor
Sí, circular con un vehículo eléctrico sin tener la ITV en vigor acarrea sanción. Las cuantías de la multa son las mismas que en cualquier otro tipo de automóvil:
- ITV favorable pero no visible: 100 euros. Recuerda que según el Reglamento General de Circulación, debemos llevar puesta la pegatina de la ITV en la esquina superior derecha de la luna frontal de nuestro vehículo.
- ITV caducada: 200 euros. Esta sanción se aplica tanto si estamos circulando como si simplemente lo tenemos estacionado.
- ITV desfavorable: 200 euros. Si en la inspección han detectado fallos graves, solo podremos circular con él para acudir a nuestro taller, en un plazo máximo de 2 meses.
- ITV negativa: 500 euros. Si en la inspección han detectado fallos muy graves, no podremos circular con él bajo ninguna circunstancia. Sólo podremos llevarlo al taller recurriendo a los servicios de una grúa.
También es importante tener la ITV en vigor de cara a nuestra aseguradora. Si sufrimos un accidente o avería sin haber pasado favorablemente la inspección, el seguro no cubrirá los costes de la reparación.
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