6 consejos para moverte con seguridad por la ciudad
En la ciudad conviven todo tipo de soluciones de movilidad. Desde el clásico automóvil hasta los vehículos de transporte de pasajeros pasando por todo un abanico de vehículos variados como las bicicletas, los monopatines, las motocicletas, autobuses… etc.
Pero, ¿cuáles son las claves de la movilidad urbana segura? Las analizamos desde la perspectiva de Human First, el programa que Renault ha puesto en marcha con el objetivo de reducir el número de accidentes y su gravedad.
1. Nuestro espacio
Buena parte de la problemática sobre la seguridad vial en grandes ciudades radica en la diferencia de velocidades y masas de los diferentes modos de transporte. Un autobús urbano puede contener una masa de unas 16 toneladas, frente a las 0,06 toneladas de una persona media, mucho menos si hablamos de niños. Es obvio que cualquier tipo de interacción del primero hacia el segundo supone un riesgo, y también es el motivo por el cual los autobuses no se suben a la acera.
La acera es un “carril” seguro para los peatones, con frecuencia elevado para evitar accidentes y, al mismo tiempo, para facilitar la subida a cualquier vehículo. Por eso tampoco circulan sobre ella —o al menos no deberían— el resto, como la bicicleta o el vehículo de movilidad personal (VMP). Limitada su velocidad, ambos vehículos pueden circular por un carril específico para su masa y velocidad. Y, de hecho, tender carriles bici protegidos es seguro para todos los usuarios de la vía: peatones, ciclistas y conductores. Pero, ¿qué pasa con los puntos de encuentro? ¿Qué pasa con las intersecciones?
2. Intersecciones
«Las intersecciones y cruces requieren especial atención, ya que en ellas se concentran la mayoría de los accidentes y suelen ser los puntos más conflictivos», dice la Guía de recomendaciones para el diseño de infraestructura ciclista de España. Es en estos puntos en los que una tecnología como el aviso de ángulos muertos, que incluyen los sistemas avanzados de asistencia a la conducción, cobran especial importancia.
Aunque existen formas muy optimizadas de diseñar un cruce, como los que no tienen semáforos en Ámsterdam (que son seguros por sus muy bajas velocidades sin importar el modo), la realidad es que hasta que el resto del mundo adopte este tipo de movilidad inteligente seguirá siendo imperativo cierto tipo de medidas.
Para aumentar la seguridad para peatones a la hora de cruzar, tanto el Reglamento General de Circulación como la DGT insisten en las normas de seguridad vial en grandes ciudades para peatones:
- Mirar a ambos lados antes de cruzar. Obviamente, personas con problemas de visión o las personas mayores son más vulnerables y, aunque han de extremar la precaución, necesitan que el vehículo circule a velocidades bajas para frenar y cederles el paso.
- Si hay paso de peatones, cruzar por él. Si no, buscar espacios de amplia visibilidad antes de cerciorarse de que el cruce es seguro.
- Cruzar en línea recta y buscando la distancia más corta hasta la otra acera o arcén
Después de todo, una persona mayor que empezase a cruzar en verde puede encontrarse aún en mitad de la vía cuando su semáforo peatonal cambie a rojo, por poner un ejemplo. En este caso, la preferencia del disco verde para el vehículo resulta poco relevante.
3. Tecnología
Durante los últimos años, los turismos han ido añadiendo salvaguardias para proteger la seguridad de los colectivos más vulnerables de las vías urbanas, como es el caso de la ayuda frenada de emergencia asistida en caso de próxima colisión frontal o trasera.
Estos mecanismos, que se denominan sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS), suplen elementos como distracciones puntuales, ángulos muertos o comportamientos no predecibles por parte de usuarios como los peatones. Como parte del programa Human First de Renault, como marca se pone el foco en los usuarios más vulnerables de la vía en el diseño de estas salvaguardias.
4. VMP
Los vehículos de movilidad personal (VMP) han entrado con fuerza en las ciudades. Por ejemplo, el uso de la bicicleta está en auge por su bajo coste e impacto ambiental. Sin embargo, su bajo peso y volumen relativos, al comparar con otros modos de transporte, no deben hacernos bajar la guardia. Son escasas por la baja velocidad de estos vehículos, pero existen las colisiones con usuarios aún más vulnerables, como son los peatones. Ciclistas y usuarios de VMP han de extremar el cuidado con el que circulan, respetando las normas de circulación.
La tecnología también juega un importante papel para la seguridad de estos usuarios de la vía, que a menudo comparten infraestructura con los coches. Tecnologías como el regulador de velocidad, para evitar superar la velocidad legal, o la cámara de visión trasera, que permite dar marcha atrás de forma segura, son claves en este aspecto.
5. Intermodalidad
En el interior de un vehículo como el autobús o el tranvía, y según la velocidad que alcance, la bicicleta o el patinete pueden convertirse desde una molestia para otros pasajeros a un peligro ante frenadas bruscas, ya que puede comportarse como un proyectil.
Como se subraya desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la intermodalidad (bici-autobús-bici, por poner un ejemplo) se asocia con servicios altamente demandados que, a menudo, se solucionan con soluciones como portabicicletas o áreas específicas para almacenar estos vehículos durante el trayecto. Sin estos elementos, se desaconseja la intermodalidad y en la mayoría de ocasiones
6. Nada de auriculares
Solo los peatones, usuarios de transporte público y acompañantes en transporte privado pueden hacer uso de ellos. Como conductor tienes prohibido llevarlos y además, su utilización puede poner en peligro a usuarios vulnerables como los peatones, sobre todo en momentos concretos como el aparcamiento.
Para terminar, te contamos que hasta 32 sistemas inteligentes de asistencia a la conducción, más de 60 equipos de seguridad y más de 2000 patentes registradas sobre seguridad protegen a los ocupantes de la cabina y al entorno de los vehículos Renault.
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