Renault e Iberdrola por la huella de carbono cero
El acuerdo firmado entre Renault e Iberdrola pone el foco en la reducción de emisiones CO2 en las fábricas que la marca francesa tiene en España y Portugal. Iberdrola suministrará energía verde a Renault y pondrá en marcha soluciones energéticas eficientes. La electrificación de la movilidad, así como la utilización de un segundo ciclo de baterías hacen que el objetivo de Huella de Carbono Cero, recogido en el Plan Estratégico Renaulution, esté más cerca que nunca.
La descarbonización de las plantas de Renault tendrá lugar a lo largo de tres años y de esta forma el Grupo Renault en España contribuye de forma activa al objetivo del grupo a nivel internacional: reducir en un 50% las emisiones que producen sus plantas en todo el mundo en 2030.
Iberdrola se convierte en el suministrador de energía renovable del fabricante, asumiendo también la puesta en marcha de numerosas iniciativas como la electrificación del calor de los procesos térmicos, el análisis de posibles eficiencias en la gestión energética de las plantas a través de Big Data, la implantación de proyectos renovables on-site (plantas fotovoltaicas y eólicas en sus instalaciones); así como la reutilización de baterías de vehículos eléctricos para almacenamiento de energía y utilización en el suministro energético a Renault.
Tanto Jose Vicente de los Mozos, director Industrial del Grupo y presidente-director general de Renault Iberia, como Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, han mostrado su satisfacción con el acuerdo y han recalcado la importancia del compromiso por llevar a cabo proyectos comprometidos con el medioambiente para lograr una economía libre de emisiones.
Tras la firma del acuerdo, ambos han visitado varios enclaves estratégicos de la marca, como la Factoría de Carrocería y Montaje en la que se produce Renault Captur híbrido enchufable y las instalaciones donde se ensamblan las baterías de los vehículos híbridos producidos en Valladolid y Palencia. Su visita ha concluido en el Centro I+D+i de Valladolid, que adquiere especial importancia con la puesta en marcha del plan Renaulution, que le otorga responsabilidad sobre todos los nuevos productos electrificados que se producirán en plantas españolas.
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